Directivos de diarios de todo el mundo debaten en Suecia acerca del presente y del futuro de los medios impresos y de la red.
Por Federico van Mameren
GOTEMBURGO.- Los pasillos del Centro de Conferencias (Konferens, en sueco) parecen una gran red. En ella quedaron atrapados más de 1.600 periodistas, editores, directores y consultores. El 61º congreso de la Asociación Mundial de Periódicos (WAN) parece Internet. Miles de inquietudes, dudas, preocupaciones y preguntas se expresan en chino, español, inglés, francés, ruso, polaco y otras lenguas más. El ordenador de este pequeño mundo es el programa previsto. El buscador tiene unas cuantas palabras clave: jóvenes, venta, participación, periodismo 2.0, redacción e integración.
Las respuestas repiten un esquema. No hay recetas. La industria editorial sabe que debe cambiar y que es urgente una transformación en todo sentido. Expertos y experimentados como los periodistas del New York Times o de El País o simples editores que lanzan sus páginas web saben el camino, pero no adónde van.
Para tranquilizar, la WAN comentó que la venta de diarios aumentó un 2,57 % en todo el mundo y casi como un ansiolítico anunció que en los últimos cinco años el incremento llegó al 9,39 %.
Para que todos se vayan contentos de esta educada ciudad, el director general de la Asociación Mundial de Diarios, Timothy Balding, cuenta: “los ingresos publicitarios en los diarios aumentaron un 0,86 % el último año y un 12,84% en el lustro que pasó”. El experto le pone moño al regalo: “Los medios impresos continúan siendo el medio publicitario más importante en el mundo porque representa el 40 % del total”.
Todos se aflojan en las mullidas butacas de este imponente auditorium que está ubicado a unas siete largas cuadras (cinco minutos dicen los suecos que cuentan las distancias por tiempo) del estadio mundialista. El estudio de la WAN que se realizó en unas 232 localidades del mundo en las que se publican diarios indica que más de 532 millones de personas compran un periódico todos los días: una cifra notablemente mayor que los 482 millones que se registraron en 2003.
Balding sabe que entre los latinoamericanos hay ansiedad para conocer los números; y a ellos se dirige cuando comenta que en América del Sur el aumento de las ventas llegó al 6,72 % respecto del año pasado.
Pero los mejores resultados están en otros lados. China (107 millones de ejemplares vendidos por día); India (99 millones); Japón (68 millones); Estados Unidos (51 millones) y Alemania (20,6 millones) son los cinco mercados más importantes de los diarios escritos.
No obstante, el orgullo de integrar este quinteto no les alcanza a los germanos: sucede que en la Unión Europea la venta de diarios pagados sufrió una disminución del 2,37 % en 2007 y del 5,91 % desde hace cinco años. El excelente sistema de transporte ha incidido para que la difusión de los diarios gratuitos ande sobre rieles. Por eso, si se los incorpora al análisis en Europa, la distribución de diarios se incrementó un 2 % el último año y un 9,61% desde 2003.
La industria late
Para muchos editores y periodistas, las cifras son la confirmación de que la industria late con el ritmo normal para seguir viviendo. Otros transmiten incredulidad y parecen argentinos leyendo los datos del INDEC a la hora de medir la inflación.
De todos modos, son el paso necesario para saber que los diarios escritos gozan de buena salud a pesar de que tantas veces se anunció su muerte. Están vivos a pesar de las amenazas.
Balding les ha dado a todos los resultados de los análisis. El paciente está bien, estabilizado, pero los editores saben que tiene una salud frágil. Se van a escuchar nuevas conferencias y debates para saber quién está más cerca de hallar el antídoto para matar al virus de los jóvenes que no leen; o cómo han hecho los que aprendieron a vivir con los diarios on line, ese hermanito menor que llegó inesperadamente y al que todos miman.
Fuente: La Gaceta.com: http://www.lagaceta.com.ar/vernota.asp?id_nota=275131, 6 de junio de 2008.
Por Federico van Mameren
GOTEMBURGO.- Los pasillos del Centro de Conferencias (Konferens, en sueco) parecen una gran red. En ella quedaron atrapados más de 1.600 periodistas, editores, directores y consultores. El 61º congreso de la Asociación Mundial de Periódicos (WAN) parece Internet. Miles de inquietudes, dudas, preocupaciones y preguntas se expresan en chino, español, inglés, francés, ruso, polaco y otras lenguas más. El ordenador de este pequeño mundo es el programa previsto. El buscador tiene unas cuantas palabras clave: jóvenes, venta, participación, periodismo 2.0, redacción e integración.
Las respuestas repiten un esquema. No hay recetas. La industria editorial sabe que debe cambiar y que es urgente una transformación en todo sentido. Expertos y experimentados como los periodistas del New York Times o de El País o simples editores que lanzan sus páginas web saben el camino, pero no adónde van.
Para tranquilizar, la WAN comentó que la venta de diarios aumentó un 2,57 % en todo el mundo y casi como un ansiolítico anunció que en los últimos cinco años el incremento llegó al 9,39 %.
Para que todos se vayan contentos de esta educada ciudad, el director general de la Asociación Mundial de Diarios, Timothy Balding, cuenta: “los ingresos publicitarios en los diarios aumentaron un 0,86 % el último año y un 12,84% en el lustro que pasó”. El experto le pone moño al regalo: “Los medios impresos continúan siendo el medio publicitario más importante en el mundo porque representa el 40 % del total”.
Todos se aflojan en las mullidas butacas de este imponente auditorium que está ubicado a unas siete largas cuadras (cinco minutos dicen los suecos que cuentan las distancias por tiempo) del estadio mundialista. El estudio de la WAN que se realizó en unas 232 localidades del mundo en las que se publican diarios indica que más de 532 millones de personas compran un periódico todos los días: una cifra notablemente mayor que los 482 millones que se registraron en 2003.
Balding sabe que entre los latinoamericanos hay ansiedad para conocer los números; y a ellos se dirige cuando comenta que en América del Sur el aumento de las ventas llegó al 6,72 % respecto del año pasado.
Pero los mejores resultados están en otros lados. China (107 millones de ejemplares vendidos por día); India (99 millones); Japón (68 millones); Estados Unidos (51 millones) y Alemania (20,6 millones) son los cinco mercados más importantes de los diarios escritos.
No obstante, el orgullo de integrar este quinteto no les alcanza a los germanos: sucede que en la Unión Europea la venta de diarios pagados sufrió una disminución del 2,37 % en 2007 y del 5,91 % desde hace cinco años. El excelente sistema de transporte ha incidido para que la difusión de los diarios gratuitos ande sobre rieles. Por eso, si se los incorpora al análisis en Europa, la distribución de diarios se incrementó un 2 % el último año y un 9,61% desde 2003.
La industria late
Para muchos editores y periodistas, las cifras son la confirmación de que la industria late con el ritmo normal para seguir viviendo. Otros transmiten incredulidad y parecen argentinos leyendo los datos del INDEC a la hora de medir la inflación.
De todos modos, son el paso necesario para saber que los diarios escritos gozan de buena salud a pesar de que tantas veces se anunció su muerte. Están vivos a pesar de las amenazas.
Balding les ha dado a todos los resultados de los análisis. El paciente está bien, estabilizado, pero los editores saben que tiene una salud frágil. Se van a escuchar nuevas conferencias y debates para saber quién está más cerca de hallar el antídoto para matar al virus de los jóvenes que no leen; o cómo han hecho los que aprendieron a vivir con los diarios on line, ese hermanito menor que llegó inesperadamente y al que todos miman.
Fuente: La Gaceta.com: http://www.lagaceta.com.ar/vernota.asp?id_nota=275131, 6 de junio de 2008.
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