viernes, 4 de abril de 2008

Proponen editores centroamericanos una Ley del Libro

Reúne el Encuentro de Editoriales Independientes a empresas del mundo de habla hispana; piden que los gobiernos promuevan e incentiven la lectura y la cultura del texto.

Directores de editoriales independientes de Honduras, Costa Rica, Guatemala y El Salvador hicieron un llamado a sus respectivos gobiernos para que se promueva e impulse una Ley del Libro, con el fin de fomentar la lectura y la cultura del texto.
Durante una charla que ofrecieron en el Centro Cultural de España en México, Isolda Arita, de la Editorial Guaymuras (Honduras); Carlos Aguilar, de Perro Azul (Costa Rica); Yanira Gálvez, de F y G Editores (Guatemala), y Henry Marcel Vargas, de Editorial UCA (El Salvador) consideraron urgente que se lleve esto acabo.
Como parte del Encuentro de Editoriales Independientes, cada uno de los ponentes intercambió puntos de vista en torno a los problemas de estas empresas en sus respectivos países e hicieron un análisis del panorama que guarda Centro América en materia literaria, el cual arroja cifras alarmantes.
Carlos Aguilar, director de la Editorial Perro Azul, aseguró que en Costa Rica no existe una política hacia el libro, en la que se promueva a los editores, bibliotecas públicas, libreros y autores costarricenses.
Señaló que en su país existen varias editoriales, en su mayoría gubernamentales y con mecenazgos, que editan a autores “oficiales”, es decir, del propio gobierno.
Destacó que desde hace diez años la editorial a su cargo abrió sus puertas, con lo que en Costa Rica se ha comenzado a publicar a autores que no tenían espacios con las editoriales oficialistas.
“Somos ahora una voz, pues editamos escritores de la talla de Juan Gelman, Jorge Botanera, José Emilio Pacheco. A partir de que nosotros irrumpimos, se nos toma en cuenta y, además, a los escritores costarricenses que comienzan a incursionar en el mundo de las letras”, aseguró.
Reiteró que hasta hace una década autores costarricenses eran minimizados, pues editoriales gubernamentales no querían publicar sus obras.
“En Costa Rica a las editoriales de gobierno no les interesa publicar a escritores que están creando pensamiento. Lo que les interesa es crear borregos. No les interesa autores como Luis Chávez, María Montero, Luis Fernando Gómez y Alexander Obando”, abundó.
Dijo que Perro Azul es una editorial de resistencia y que tiene que ver con un punto ético y estético, pues uno de los retos que asume es darles voz a los autores que no tiene espacio en editoriales estatales o de gobierno.
Por ello, consideró necesario una Ley del Libro, en la que se “obligue a los libreros a vender textos nacionales, como sucede en Francia y otros países de Europa”, añadió Aguilar, quien precisó que en Costa Rica el 68% de la lectura es importada.
Sobre el tema, Henry Marcel Vargas, de Editorial UCA, dio a conocer algunas cifras respecto de la situación actual que en materia de lectura se vive en El Salvador.
Dijo uno de cada diez salvadoreños dedica de una a tres horas semanales a la lectura y que solo existen 14 librerías en la capital del país, San Salvador, donde se vende de todo excepto libros; “sirven más como papelerías”, comentó.
Denunció que son pocas las editoriales en el país centroamericano las que se dedican a publicar literatura, y por lo general prefieren los temas de interés social.
En su oportunidad, Isolda Arita, de Editorial Guaymuras, expuso que en Honduras existe una propuesta de una Ley del Libro de parte de varios sectores involucrados en la materia, pero que el Congreso nunca ha discutido.
A los legisladores “les preocupa más otros problemas, como la inseguridad, pobreza, economía, aspectos de la vida diaria; les importa todo eso, excepto la cultura, menos el libro y la lectura”, dijo.
En ese sentido, destacó que las editoriales independientes juegan un papel importante, ya que a ellas se deben las publicaciones que existen en ese país centroamericano.
Precisó que “estamos hablando de nueve editores y todos independientes, porque ninguno se ha ligado a hacer corporaciones nacionales. Pero también creemos que el mercado no da para más, porque la demanda del mercado es muy baja”.
Sobre una Ley del Libro, se pronunció porque sea una que incluya a todos los sectores de la sociedad hondureña y en la que se establezca, como en México, el precio único por volumen en todo el país. “La idea es evitar el aumento de precios”, puntualizó.
Es decir, “una ley integral en el marco de las garantías constitucionales de libertad de escribir, editar y publicar libros sobre cualquier materia, propiciando el acceso a la lectura y el libro a toda la población”, concluyó.
El Encuentro de Editoriales Independientes, que reúne a empresas del mundo de habla hispana, inició el 2 de abril y concluirá este viernes.

El Universal (Ciudad de México), www.eluniversal.com.mx, 4 de abril de 2008.

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